sed de sangre

domingo, 23 de mayo de 2010

LA MUERTE


Incauto es el Cainita que cree que nunca conocerá el frío de la Muerte Definitiva. El renacimiento después de la vida mortal nos lleva a trascender a un estado superior y más resistente... Pero a la larga, todo Vampiro deberá ajustar las cuentas con el Padre Oscuro y con Dios, si es que existe.
Alzarse después de muerto tiene sus ventajas, sus inconvenientes y múltiples misterios...
LA MUERTE DEFINITIVA: Por lo general, ni las enfermedades, la asfixia, los venenos, las caídas, u otro tipo de accidentes causan la Muerte Definitiva a un Cainita. Sin embargo, sí hay maneras de abandonar para siempre el reino terrenal. Siempre que un Vampiro sufra daño de especial gravedad hasta superar incluso el dolor aguantable en la inconsciencia, se convertirá en un montón de cenizas. La luz del sol, el fuego, la decapitación o las capacidades sobrenaturales de otros seres (garras de los Garou, Alta Magia...) pueden matar definitivamente a un Vampiro.

EL LETARGO: El Letargo es otro estado propio del abandono de la vida. Consiste en un sueño extremadamente duradero en el que el Cainita vuelve a dejarse abrazar por Morfeo. Durante el tiempo que permanezca en Letargo, no se consumirá su Vitae y estará a todos los efectos como el coma de los mortales.
Un Cainita puede entrar en Letargo a voluntad, deseando despertar cuando pasen semanas, años e incluso siglos, pero también puede verse inducido a este estado cuando haya sido gravemente herido, pero no lo suficiente como para morir definitivamente.

LA DIABLERIE: No nos engañemos... La Diablerie o Amaranto es considerado el mayor pecado que puede cometer un Vampiro, pero noche tras noche los Cainitas se canibalizan los unos a los otros. La Diablerie consiste en el acto por el que un Vampiro mata a otro bebiendo toda su Sangre.
Múltiples leyendas se asocian a este acto. Se asegura que da poderes y ventajas, aunque también acarrea maldiciones... Incluso algunos dicen que el alma del Diablerizado pervive en su asesino. En cualquier caso, es el único método para descender de Generación y acercarse al Padre Oscuro... y es un deporte ritual en el caso de los Assamitas.
En casi todos los Principados de Europa cometer Diablerie se convierte en excusa para una Caza de Sangre... Y es difícil escapar, puesto que el aura del Diablerizador refleja su acto con decenas de vetas de color negro que son reconocibles para quienes dominen el Áuspex.

CAZA DE SANGRE: Una de las acciones de justicia o venganza más antiguas del mundo conocido es la Caza de Sangre Cainita. Sólo un Príncipe puede invocarla. Consiste básicamente en el establecimiento de una orden de eliminación de un Vampiro o varios que debe ser cumplida por todo aquel Cainita que tenga conocimiento de ella.
En ocasiones especiales, los Príncipes permiten que se cometa Diablerie sobre el Cazado. La Caza de Sangre sigue un complejo mecanismo de creación, que incluye el envío de una rosa roja al Cazado para notificarle que se le busca para matarle.

EL JURAMENTO DE SANGRE: El Juramento no es un caso, como los anteriores, relacionados directamente con la muerte o la persecución, pero es una característica única del vampirismo.
La Vitae Cainita tiene la capacidad de esclavizar a aquellos que la beban en tres ocasiones en tres noches distintas. Normalmente se utiliza para la creación de ghouls, sirvientes absolutamente leales que siguen siendo humanos. No obstante, en una sociedad tan política y llena de traiciones como la de la Larga Noche, se ha convertido en una práctica habitual esclavizar a otros Vampiros.
Después de que un Cainita beba tres tragos de la Sangre de otro, quedará irremediablemente esclavizado a él, sin ninguna posibilidad de actuar en su contra o rebelarse contra sus deseos. En ocasiones, el Vínculo se establece sin que el esclavo lo sepa con sutiles trampas preparadas por el amo o Domitor. En las últimas noches, cuadrillas enteras se han Vinculado unas a otras para afianzar su lealtad y evitar las injerencias de otros Cainitas en un ritual llamado Vaulderie.
Romper el Juramento es prácticamente imposible... se requiere mucha voluntad, años y separación entre el Domitor y el esclavo... algo difícil de conseguir cuando el esclavo es incapaz de alejarse de su amo.

LA GOLCONDA: La mayor leyenda del vampirismo...la Golconda...Según aseguran los locos que tratan de alcanzarla, se trata de un estado tal en el que el Cainita trasciende y evita las desventajas de la muerte. Hay miles de rumores acerca de ella... que el Vampiro ya no necesita Sangre, que alcanza la fuerza de un Dios, que no caen en las tentaciones de la Bestia...
En cualquier caso, si alguien la ha alcanzado, no ha regresado para relatarla...

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