sed de sangre

sábado, 26 de junio de 2010

vampirismo




Estoy perdiendo el color
me estoy durmiendo al amanecer
estoy perdiendo el calor
me estoy muriendo y no sé
por qué.
Ya no pienso en eso
no soy yo
el que ronda por las noches
loco por saciar esa sed.
Por qué me tratas tan mal
por qué te escapas, por qué
no ves
que si me matas tal vez
entre las sombras renaceré?
No pensés en eso
yo estoy bien
solamente los espejos
quieren mi reflejo esconder.
Vampiro!
Déjame dormir tranquilo!
Vampiro!
Déjame dormir tranquilo!
Aléjate de mis emociones
vampiro
porque
ya no resisto más.
Y aléjate de mis tentaciones
porque este cuerpo es mío,
nada más.
Ya no pienso en eso
yo estoy bien
solamente los espejos
quieren mi reflejo esconder.
Ya no pienso en eso
no soy yo
el que ronda por las noches
loco por saciar tu pasión.
Vampiro!
Déjame dormir tranquilo!
Vampiro!
Aléjate de mis ilusiones
vampiro
porque... ya no existen más.
Y aléjate de mis tentaciones
porque este cuerpo es mío,
nada más.
Ya no pienso en eso,
no soy yo
mi mirada de fantasma
sólo puede decirte adiós.
Vampiro!
Vampiro!
Sangra sin parar!
Sangra sin parar!
Sangra sin parar!
Sangra!
Ya no pienso en eso...

poema

 
 
 
CERRÉ LOS OJOS
Y CAÍ SUMERGIDA EN UN PROFUNDO SUEÑO,
EN UN SUEÑO DEL QUE UN VAMPIRO
ERA SU DUEÑO,
Y LE SENTÍ TRASPASAR MI CUELLO,
INCAR SUS COLMILLOS EN MI YUGULAR,
SUAVE, DULCEMENTE,
YO NO QUERÍA DESPERTAR,
PERO DE PRONTO ABRÍ LOS OJOS
Y CREÍ QUE ERA EL FINAL,
HASTA QUE ME RETORCÍ DE DOLOR,
COMO ATRAVESADA POR ESPADAS,
VÍ UNA MARCA EN MI CUELLO ,
ESTABA PALIDA Y HELADA.

niños lobos

El tema de¡ niño lobo ha inspirado algunas antiguas mitologías, tal como la historia de Rómulo y Remo, los hermanos fundadores de Roma, cuya leyenda cuenta que fueron criados por una loba. Pero muchos casos de niños alimentados por lobos sucedieron realmente. En la Europa medieval. En Hesse, en 1341, se registra por primera vez el hecho de un niño criado por lobos. El muchacho, descubierto por unos cazadores, se desplazaba exclusivamente en cuatro patas y saltaba muy alto. Cautivo, no soporta su nueva vida y muere rápidamente. Tres años más tarde, se menciona un nuevo caso de un niño alimentado por lobos. Esta vez, el retorno a la civilización no acarrea la muerte del niño, quien aprende a hablar y vive hasta los 80 años. Los documentos evocan, sin embargo, su tristeza al haber sido separado de los lobos. Las muchachitas de Midnapore. La mayor parte de los casos de niños lobos modernos se han registrado en la India, particularmente en la selva de Bengala. La historia más célebre es la de las niñas de Midnapore. Fueron dos jovencitas, descubiertas en 1920 por un misionero indio, el reverendo J. Singh. Encontradas en la cueva de una loba, las pequeñas fueron conducidas al orfelinato de Midnapore, de donde dependía el reverendo. La más joven fallece rápidamente, sin haber podido caminar ni hablar, y la segunda, que sobrevive nueve años desde su captura, aprende penosamente a sostenerse de pie y a pronunciar algunas palabras. Un caso reciente. Nuevamente en la India, pero en 1976, en la selva de Sultampur, se encuentra un niño de cerca de ocho años, que juega con unos lobeznos. Está hirsuto y sucio y sus uñas son largas como garras. Los aldeanos que lo descubren tratan en vano de civilizarlo y luego lo confían a las Misioneras de la Caridad en Lucknow, al norte de Nueva Deihi, junto a las cuales el niño vive hasta su muerte, en 1985.

mitologia del hombre lobo

Leyendas que se refieren a hombres que se transforman en lobos son conocidas desde la Antigüedad. El término mismo de «licantropía» viene del nombre de un rey griego, Lycaon, soberano de Arcadia, transformado en lobo por Zeus por haber osado servirle carne humana durante un banquete. El rigor de los inviernos a fines de la Edad Media y a comienzos de la época moderna así como el temor a los lobos, todavía muy presente en los bosques de Europa entre los siglos XV y XVI, pueden explicar la epidemia de hombres lobos que se produjo en esta época. Pero la convicción de que un ser humano puede transformarse en un animal depredador no es sólo propia del mundo occidental. La figura del hombre tigre y la del hombre cocodrilo desempeñan un rol análogo a la del hombre lobo en las leyendas indias y africanas, por ejemplo. A pesar de que es imposible que un hombre se transforme efectivamente en lobo, ello no significa que algunas mentes enfermas no hayan podido creer que ellas mismas son capaces de tal metamorfosis. Por lo demás, el término licantropía designa en sicoanálisis una dolencia en la cual el paciente se imagina ser un lobo, alucinación que explica sin duda el extraño desarrollo de ciertos procesos y las confesiones de los acusados.